El coche eléctrico, el vehículo sostenible, los híbridos, los coches a GLP. La conducción sostenible ha traído consigo un montón de ventajas tanto a nivel económico como ecológico, a la par que un montón de nuevos conceptos tecnológicos que, si bien no tienen por qué ser del todo desconocidos para el gran público, sí que chocan frontálmente con el vocabulario que, de toda la vida, asociábamos a nuestros coches.
El depósito de combustible ha dado paso a la batería eléctrica, los caballos de vapor a los kilovatios de potencia, el surtidor de gasolina a los postes de carga y así sucesivamente con múltiples conceptos. En este artículo vamos a repasar algunos de ellos, los más importantes o novedosos para que el mundo del vehículo eléctrico no tenga ningún secreto para ti.
Para ello, hemos decido crear un listado organizado por las características o elementos más comunes asociados a los vehículos sostenibles, huyendo del típico sistema alfabético de términos.
Tipos de coches electrificados.
– HEV (Vehículo Híbrido Eléctrico): Este tipo de coches cuentan con dos tipos de motores, uno de gasolina y uno o varios eléctricos. Dependiendo del fabricante, pueden funcionar en modo 100% eléctrico. Este tipo de vehículos híbridos no son enchufables.
– BEV (Vehículo Eléctrico a Baterías): Se trata del vehículo eléctrico más sencillo en cuanto a concepción. Alimentado por uno o más motores eléctricos que se alimentan de las respectivas baterías recargables. Poco a poco se van solventando los problemas de autonomía y tiempos de carga, lo que está consiguiendo que este tipo de vehículo eléctrico se esté extendiendo cada vez más. Dos ejemplos muy típicos de este tipo de coche son el Nissan Leaf o el Renault ZOE.
– EREV (Vehículo Eléctrico de Autonomía Extendida): Tienen las mismas características que los coches eléctricos a batería pero con el añadido de un pequeño motor de combustión que recarga el vehículo según se va consumiendo la carga eléctrica del mismo. Este pequeño motor recarga las baterías a una velocidad inferior a la que se descargan; es por ello que se le cataloga como vehículo eléctrico aun siendo híbrido (además de por su tracción 1005 eléctrica).
– PHEV (Vehículo Híbrido Enchufable): Son vehículos híbridos que pueden ser conectados a la red eléctrica para su carga. Su motor de combustión puede cargar las baterías cuando sea necesario o bien entrar en funcionamiento a decisión del conductor (híbridos en paralelo).
– Existen algunas variantes más como el PHEV, con pila de combustible de hidrógeno y, por supuesto, otras versiones no electrificadas pero que también se centran en el ahorro de combustible y el cuidado del medioambiente, como los coches GLP propulsados a gas en combinación con el motor de combustible habitual del vehículo.
Tipos de carga.
– Carga Lenta: Sencillamente, enchufar el coche a una toma de corriente eléctrica normal (tipo Schuko). Este tipo de recarga, como es lógico, está soportada por cualquier Vehículo Eléctrico del mercado. Además, este sistema tiene una variante que utiliza corriente alterna trifásica a 400V y 16A (capaz de alcanzar los 11 kW de potencia), y completando las cargas en 2-3 horas, pero es una solución mucho menos extendida que la monofásica. En definitiva, la habitual de cualquier hogar que, de media, nos deja cargas completas entre las 5 y 8 horas.
– Carga Semirápida: Orientada en la actualidad sobre todo a puntos de recarga públicos o privados como centros comerciales, por ejemplo. Encontramos dos variaciones: la recarga más lenta de entre 1 a 3 horas mediante corriente monofásica a 230V y 32A capaz de alcanzar una potencia de entre 8 y 14 kW. Y otra con corriente alterna trifásica de 400V, hasta 63A y de 22 a 43 kW capaz de conseguir una carga completa en tan solo 30 minutos.
– Carga Rápida: Pensada para las “electrolineras” y estaciones de servicio que ofrecen recarga eléctrica. Mediante corriente continua de hasta 600V y 400A puede llegar hasta los 240kW cargando el 80% de una batería entre 5 y 30 minutos. También mediante el uso de corriente alterna (500V, hasta 250A y 220 kW) puede recargar el mismo porcentaje de batería en tan solo 10 minutos.
Tipos de conectores y cables de carga.
– Conector Schuko: Este es el conector que tenemos todos en casa o en la oficina. El más sencillo de usar y más versátil pero, a su vez, el de recarga más lenta debido a su limitación de amperaje (10A).
– Conector Tipo 1 (SAE J1772): Este conector es el standard japonés para la recarga en corriente alterna (también adoptado por los americanos, y aceptado en la UE). La parte de conexión eléctrica es la típica de una toma de corriente monofásica: fase, neutro y tierra. Además tiene dos pines de comunicación con el vehículo, y una protección para el bloqueo del conector (para evitar que alguien que no sea nosotros pueda desconectarlo). La máxima intensidad que es capaz de lograr es de 32A en monofásico, lo que permite una potencia máxima de 7,4 kW.
– Conector Tipo 2 (IEC 62196-2 o Mennekes): Es el homologado como standard europeo. Permite desde cargas monofásicas de 16A hasta trifásicas de 63A, lo que hace variar las potencias desde 3,7 kW hasta 44 kW respectivamente.
– Conector Tipo 3: Creado en 2010 por la asociación EV Plug Alliance, perdió la batalla contra el tipo 2 y, actualmente, se encuentra en desuso.
– Conector CHAdeMO: Es un conector para realizar cargas rápidas en corriente continua que puede llegar a proporcionar hasta 50kW de potencia con una intensidad que puede llegar hasta los 125A. Es el equipado por coches como el Nissan Leaf.
– Conector CCS (Combo, IEC-62196-3): Es la versión que se ha adoptado en Europa para carga continua. Se trata de un conector combinado compuesto por un conector AC tipo 2 y un conector DC con dos terminales. La potencia máxima que se puede conseguir en AC es de 43 kW, y de hasta 100 kW (teóricos) en DC.
Tipos de cargadores.
– Wallbox: O Sistema de Alimentación de Vehículo Eléctrico (SAVE). Ideales para garajes, centros comerciales o empresas. El Wallbox se instala en la pared del garaje donde se va a realizar la instalación eléctrica pertinente. Este aparato recibe la energía de la instalación de la vivienda o del garaje. Pueden ir sin conector, o bien con conector tipo 1 o tipo 2 incluido.
– Poste de Recarga: Con el mismo principio que el Wallbox, pero pensado en parkings de flotas de vehículos eléctricos y/o en la vía pública. Estos últimos aún están poco extendidos.
– Punto de Recarga Portátil: Los puntos de recarga portátiles permiten recargar en conectores domésticos convencionales (también en los industriales). Tienen dimensiones y peso reducidos así que pueden ser llevados en el maletero del coche sin mayor problema. De esta manera, podremos recargar nuestro coche allá donde lo necesitemos, bastará con una toma de corriente convencional.
Diccionario Coche Eléctrico: Formas de medir la autonomía.
– Ciclo NEDC: El New European Driving Cycle o NEDC es un ciclo de conducción que consiste en cuatro ciclos de conducción ECE-15 repetidos y un ciclo de conducción extra-urbano. Es una prueba diseñada para evaluar “objetivamente” el impacto medioambiental de los automóviles. En los últimos años está siendo criticado porque la divergencia con los consumos reales de los coches actuales es cada vez mayor.
– WLTP: Como ya explicamos en nuestro anterior artículo sobre el procedimiento WLTP, tras el “Dieselgate” de Volkswagen, se aceleraron las pruebas WLTP que demostraron ser mucho más eficaces a la hora de determinar el consumo real de un coche. Las pruebas WLTP se dividen en tres apartados que miden, en el caso de los vehículos eléctricos, el consumo de electricidad y la autonomía de los mismos.