CAMBIO DE PARADIGMA ENERGÉTICO LA SOLUCIÓN DEFINITIVA
Resulta muy comprensible que muchas personas aún no hayan sentido la llamada de la evidencia que nos lleva a abrazar la acción decidida para el cambio de paradigma energético.
Hemos convivido durante demasiado tiempo con hábitos que desconocíamos que son nocivos para nuestra salud y la del ecosistema que permite la vida en el Planeta.
Nos cuesta pensar y entender que lo que consideramos normal, normal porque hemos nacido y crecido con ello sin conocer otra forma de actuación, resulta ahora ser una auténtica barbaridad que nos está matando y está provocando daños irreparables.
La quema masiva de combustibles fósiles dedicada a la generación de energía eléctrica y al transporte, sabemos ahora que, de manera directa, es absolutamente perjudicial para la salud de las personas, principalmente, por el deterioro insostenible de la calidad del aire.
Las emisiones contaminantes de los motores de los vehículos de transporte de personas y mercancías por carretera provoca, tan sólo en España, más de 7000 muertes prematuras al año según los datos oficiales y la Organización Mundial de la Salud, OMS.
Según las recomendaciones de la OMS y el informe de EEA, toda la población de Euskadi respira un aire perjudicial para la salud y la mitad del territorio estaì expuesto a niveles de contaminacioìn que también danÞan la vida vegetal.
Pero la quema masiva de combustibles fósiles, en todo el Planeta, provoca la emisión anual a la atmósfera de 9.700 Gigatones de carbono, más del doble de las emitidas hace tan sólo 15 años. Unas emisiones que han excedido a la capacidad de la naturaleza para absorber los excedentes de CO2 (36GigatonesCO2 año) que provocan el desequilibrio de los gases de efecto invernadero que regulan la temperatura media del planeta. El termostato que permite el desarrollo de la vida tal y como la conocemos.
Es una conciencia activa difícil de generar, fijaros que a pesar de haber superado hace años la duda razonable que sembraron los lobies de las tabaquera entre la relación causa-efecto entre tabaco y cáncer aún hay personas que con buena voluntad y basándose en el razonamiento de “antes sucedía y no pasaba nada”, no entienden por qué consideramos que fumar mata, cuando ya sabemos que fumar mata, y que obligar a un niño a respirar el humo del tabaco al compartir espacio con quien lo produce es una barbaridad.
Traigo a la memoria la idea del Brett Scott de aproximar el sentimiento de ceguera voluntaria colectiva frente a la quema de combustibles fósiles por la utilización diaria de vehículos de gasoil, gasolina y gas natural, a la terrible insensibilidad de las corrientes dominantes de comportamiento en la sociedad, antes de la definitiva abolición de la esclavitud.
El no estar mal visto y ser hábito generalizado no nos ha impedido antes superar nuestras terribles miserias y no va a hacerlo ahora.
Lo vamos a conseguir, vamos a ser capaces de escapar de la ya irracional e innecesaria dependencia de la provisión y quema combustibles fósiles.
Pero cada minuto de sufrimiento innecesario, cada vida perdida, humana, animal o vegetal, provocada por nuestro perezoso retraso en la transición hacia una economía “low carbon”, baja en emisiones, independiente del petróleo, del carbón y del gas, es daño irreparable que no podemos permitirnos.
En este momento del desarrollo de la humanidad, en el que hemos conseguido que las necesidades energéticas pueden ser ya totalmente sustituidas por fuentes limpias y renovables, tenemos la gran oportunidad de acelerar el paso.
Es nuestra responsabilidad hacerlo desde nuestras diversas posiciones y capacidades. Empezando por nuestros hábitos de consumo energético diario, para nuestra vida y nuestro transporte.
Parece que la reservas de petróleo, de gas y de carbón, aun siendo finitas se han revelado lo suficientemente abundantes como para permitirnos, si los seguimos quemando al mismo ritmo, acabar definitivamente con la vida en la Tierra tal y como la conocemos, en, tan sólo, unas pocas décadas.
No parece muy racional, no parece muy inteligente morir de empacho, ¿no os parece?
La mejor solución es la que ya muchos defendemos y que abanderan las buenas gentes del grupo de medios de comunicación británico The Guardian, “Dejarlo donde está”, “Keep it in the ground”, a la par que avanzamos en el aprovechamiento de las fuentes limpias y renovables de energía.
Sin habérnoslo tomado aún muy en serio, para que os hagáis una idea, en España, sólo con la capacidad actualmente instalada de generación eólica y solar fotovoltaica somos capaces de generar, muchos días, la práctica totalidad de las necesidades de energía eléctrica de todo el país.
Al igual que hemos hecho con el ferrocarril, el transporte por carretera de personas y mercancías también puede ser 100% eléctrico, cero emisiones.
Ya hay más de una veintena de modelos de vehículos 100% eléctricos cero emisiones en el mercado capaces de moverse con la energía generada por el sol y por el viento. Prácticamente un vehículo para cada necesidad de transporte de personas y mercancías por carretera.
A cuál más eficiente, económico, divertido y capaz.
No esperéis más, animaros cuánto antes a la utilización de energía renovable para vuestro confort y movilidad y, si está en vuestra mano, sumaros también a la generación de energía limpia y renovable.
Seamos no obstante honestos, como la mayoría de las personas que ya lo hacemos, sólo os vais a arrepentir de una cosa… no haberlo hecho antes.
Ricardo Fraguas Poole
Embajador de la Sostenibilidad
Ricardo Fraguas Poole es Periodista. Master en comunicación audiovisual y transformación digital. Licenciado en Ciencias de la Información. Especializado en la promoción y divulgación de la Sostenibilidad y transporte sostenible. Experto en vehículos eléctricos, cero emisiones. Es director y presentador del programa EMISIÓN CERO Radio Internacional de España.